Audífonos: cómo encontrar el tipo adecuado para usted

Si tiene problemas para oír lo que sucede a su alrededor, pero no se decide a utilizar audífonos, no es el único. Decenas de millones de estadounidenses sufren pérdida de la audición. Pero de las personas mayores de 70 años que podrían beneficiarse de los audífonos, menos del 30 % los utilizan¹. Y los que lo hacen esperan mucho tiempo para adquirirlos: un promedio de casi nueve años después de perder la audición².

“No postergue la adquisición de los audífonos”, dice Kimberly Rorabaugh Abeyta. Es audióloga certificada por la Junta Americana de Audiología. También es la directora de Audiología del Hearing Resource Center, una división del Ear, Nose and Throat and Facial Plastic Surgery Center de Virginia. La pérdida de la audición sin tratar no es solo un inconveniente. También se relaciona con graves problemas de salud y bienestar; por ejemplo³

• Peor calidad de vida
• Aislamiento social
• Deterioro cognitivo
• Más tiempo en el hospital
• Costos del cuidado de salud más altos

Muchas personas pueden ser reacias a ponerse audífonos porque piensan que son aparatosos, feos o incómodos. Pero hoy en día hay muchas opciones discretas y cómodas.

“La mayoría de las personas conoce a alguien que tuvo una mala experiencia con los audífonos. Pero que a su tío o a sus abuelos no les haya ido bien con los audífonos no significa que a usted le vaya a pasar lo mismo”, dice Abeyta.

El costo también inhibe a muchas personas. “Pero para la mayoría el gasto vale la pena. Pueden mejorar mucho la calidad de vida”, afirma Abeyta. “Y ahora hay muchas opciones diferentes para que los audífonos sean más económicos, y una de ellas es el alquiler de audífonos”.

Muchos audiólogos ofrecen planes de financiación. (Los audiólogos se especializan en el diagnóstico y el tratamiento de la pérdida de la audición y los problemas de equilibrio). También puede conseguir audífonos a través de organizaciones como la Asociación Internacional de Clubes de Leones y el Departamento de Asuntos de Veteranos de Estados Unidos. Y algunos planes de salud dan a los miembros un monto permitido anual para audífonos.

¿Está pensando en invertir en audífonos pero tiene dudas o preocupaciones? Aquí están las respuestas a las preguntas más frecuentes para ayudarlo a tomar la decisión correcta.

¿Cómo funcionan los audífonos?

Todos los audífonos tienen un micrófono, un amplificador, un altavoz (llamado receptor) y una batería, explica Rebecca Blaha, médica especializada en audiología. Es la audióloga principal del Pennsylvania Ear Institute, de la Salus University, en Elkins Park (Pensilvania). La forma en que se ensamblan esas piezas depende del tipo de audífono. Algunos tienen toda la tecnología en una sola pieza. En otros, puede haber una parte que se coloca en el oído que está conectada a otra que va detrás de la oreja.

Los audífonos pueden ayudarlo a oír mejor porque amplifican los sonidos a su alrededor. Pero no restauran la audición, aclara Blaha. En cambio, tiene que volver a aprender a escuchar.

“Cuando comienza a usar audífonos, el cerebro se concentra en todos los pequeños sonidos molestos que no está acostumbrado a oír. Pero cuanto más los use, más se le acostumbrará el cerebro a esos sonidos y aprenderá a distinguir qué es importante escuchar y qué puede ignorar”, afirma Abeyta.

¿Cómo sé si necesito un audífono?

Lo complejo de la pérdida de la audición es que quizás ni siquiera se da cuenta de que no escucha todo. “Las personas con pérdida de la audición suelen ser las últimas en enterarse”, dice Blaha. “Cuando pierde la sensibilidad a los sonidos, puede no ser consciente de lo que no ha oído hasta que alguien le avisa que se ha perdido parte de la conversación”.

Si sus amigos o familiares están preocupados por su audición, es probable que sea el momento de realizarse un examen de audición para determinar si necesita audífonos. Otra señal: usted siente que no puede participar en las conversaciones como lo hacía antes. Blaha hace hincapié en que la pérdida de la audición no tiene que ser grave para utilizar un audífono.

“Algunos pacientes creen que su audición no es tan mala como para tener que usar un audífono”, dice Blaha. “Pero podrían estar perdiéndose una herramienta realmente útil”.

¿Qué tipos de audífonos hay?

Existen dos tipos principales de audífonos: los intrauriculares (ITE) y los retroauriculares (BTE). Los audífonos intrauriculares, como su nombre indica, se colocan dentro del oído. Suelen ser los más pequeños y discretos. Pero no siempre tienen la potencia necesaria para todos los tipos de pérdida de la audición.

Existen varios estilos de audífonos ITE:

• Concha completa: Ocupan gran parte de la apertura del oído. Son los audífonos ITE más visibles, pero también los más potentes.
• Intracanal (ITC) o de media concha: Ocupan menos espacio en el oído que los audífonos ITE de concha completa. Ambos tienen baterías grandes, por lo que la duración de la batería es mayor. Muchos tienen características adicionales, como compatibilidad con Bluetooth, para que pueda conectar el audífono a su teléfono.
• Completamente intracanal (CIC): Estos audífonos son muy pequeños y se colocan dentro del canal auditivo.
• Invisible intracanal (IIC): Estos son los modelos más pequeños disponibles. Se colocan por completo dentro del canal auditivo. No todas las personas tienen el canal auditivo lo suficientemente grande como para usar audífonos IIC. Estos audífonos tienen baterías pequeñas que hay que cambiar cada tres o siete días.

Al igual que los audífonos ITE, los retroauriculares también tienen una parte que se introduce en el canal auditivo. Pero la mayor parte del sistema está en otra pieza que se coloca detrás de la oreja. Las dos partes están conectadas por un cable que pasa por encima de la oreja. Los audífonos BTE suelen ser más potentes y tener más funciones.

Estilos de audífonos BTE:

• Estándares: Los sistemas electrónicos de estos audífonos se encuentran en un armazón que va detrás de la oreja. Un pequeño tubo pasa por la parte superior de la oreja y se conecta a un aparato moldeado que se coloca en el oído. Son los más potentes y duraderos. Pueden utilizarse para distintos tipos de pérdida de la audición.
• Con receptor en el oído (RITE) o receptor en el canal (RIC): Con estos audífonos, el amplificador y las baterías se colocan detrás de la oreja y el altavoz en el oído. Son la opción más popular. ¿Por qué? Combinan la potencia y las características de los modelos retroauriculares, pero son más elegantes y pequeños.

Los audífonos retroauriculares pueden mejorarse y reprogramarse si luego se necesita más potencia. Tienen baterías de mayor duración, que a menudo son recargables, y otras funciones como conexión Bluetooth. Tienen un cable que pasa por encima de la oreja, y eso a veces puede molestar cuando se quita los anteojos, las mascarillas o los tubos de oxígeno, o puede alterar la forma en la que los anteojos se apoyan en la cara.

¿Cómo decido qué audífono es el adecuado para mí?

El primer paso es que un audiólogo le haga un control de la audición. Determinará el nivel de pérdida de la audición: leve, moderada, grave o profunda. Y esto influirá en el tipo de audífono que necesite.

“Lo primero en que piensan muchas personas es la visibilidad del dispositivo”, dice Blaha. Pero, para ella, hay que evaluar otros factores. Por ejemplo:

• Tipo de baterías (recargables o tradicionales)
• Accesorios como micrófonos remotos para ambientes ruidosos
• Compatibilidad con Bluetooth
• Forma del oído
• Estilo de vida (¿realiza actividades en las que se pueda caer el audífono?)
• Destreza (¿puede agarrar objetos pequeños?)
• Otras enfermedades

Además, es posible que tenga que probar más de un audífono hasta encontrar el adecuado para usted. “No todos los cerebros son compatibles con todos los audífonos. Ni siquiera los clínicos más experimentados aciertan siempre en el primer intento”, dice Abeyta. “Asegúrese de estar totalmente conforme con los audífonos antes de elegirlos, para no quedarse con un par que termine guardado en un cajón”. Muchos tienen un período de prueba de 30 días; aprovéchelo.

¹Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación, “Quick statistics about hearing”, 25 de marzo de 2021, consultado el 13 de junio de 2022.

²Simpson, A. N.; Matthews, L. J.; Cassarly, C.; et al., “Time from hearing-aid candidacy to hearing-aid adoption: a longitudinal cohort study”, Ear and Hearing, mayo y junio de 2019, 40 (3): 468-476.

³Reed, N. S.; Altan, A. y Deal, J. A., “Trends in health care costs and utilization associated with untreated hearing loss over 10 years”, JAMA Otolaryngology Head & Neck Surgery, enero de 2019; 145 (1): 27-34.

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